SENSEI KASE TAIJISensei Kase fue también uno de los primeros maestros responsables de la introducción de este arte marcial en Europa.

En marzo de 1945, durante las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial, Kase se alistó en la Armada Imperial Japonesa y se unió al cuerpo de soldados Kamikaze. Sin embargo, la guerra terminó antes de que tuviera la oportunidad de dar la vida por su país.

Una de sus funciones en la JKA en Japón fue capacitar a los futuros instructores en kumite, área en la que era famoso por la potencia, velocidad y variedad de sus técnicas; entre sus alumnos más destacados de este período se encuentran Keinosuke Enoeda y Shirai Hiroshi.

Dentro de sus grandes contribuciones al Karate-Do están: el desarrollo de las técnicas de golpeo continuo con la mano adelantada (Hente y Sente) el perfeccionamiento de las patadas altas – especialmente la patada Ura mawashi geri, característica de este estilo – y varias de las aplicaciones (bunkai) en los katas, respecto a las técnicas de golpes indirectos (haito y Shuto), luxaciones, derribos e inmovilizaciones.

HARADA MITSUSUKEUno de los alumnos directos de Gichin Funakoshi y Gigo Funakoshi , el maestro Shigeru Egami, reparó en las condiciones del joven Harada y lo invitó a perfeccionar su aprendizaje bajo su dirección. Aunque el maestro Harada es de pequeña estatura y no muy fuerte, el maestro Egami vió en seguida en él a un hombre con una visión diferente a quien decidió ayudar en su camino y a la vez que pudiera sacar provecho de su potencial. Eran horas interminables de oi-tsukis y mae-geris que Harada debia lanzar una tras otra mientras Egami las aceptaba en su busqueda de aplicar de manera perfecta el tiempo y la distancia, construyendo la condicion necesaria del cuerpo para controlar al oponente.

El maestro Harada, a lo largo de estos años ha desarrollado metodos propios de practica que facilitan la sensibilización y comprensión del alumno. En estos métodos únicos de práctica el estudiante puede desarrollar y crear el cuerpo adecuado para el karateka.

La movilidad : para conseguirla debemos empezar por caminar correctamente, distribuyendo el peso adecuadamente para evitar balanceos, manteniendonos relajados peo mentalmente activos de forma que nuestros musculos nunca permanezcan rigidos, por el contrario la sensacion debe ser de continuo bombeo. Y sobre todo, el control de los pies.

La distancia : utilizar correctamente nuestras piernas y cadera, un buen contacto de los pies con el suelo, el centro de gravedad bajo, la respiración regular y un cuerpo erguido y relajado nos permitiran controlar la distancia incluso retrocediendo donde se hace imprescindible el dominio del paso deslizante y el fudo dachi.

La sincronización :  con el otro exige ser capaz de leer su cuerpo y para ello la concentración debe ser absoluta. El primer paso será entonces ser capaces de conservar una movilidad que nos permitirá desplazarnos a la misma velocidad que nuestro adversario.

La estabilidad : física y mental. La ausencia de reacción en el momento del contacto con el adversario nos permitirá continuar con nuestra acción de manera eficaz

NISHIYAMA HIDETAKA Nishiyama nació el 10 de octubre de 1928 en Tokio, Japón. Durante su infancia el karate era mayormente desconocida en Japón, y los niños estaban obligados a entrenar, ya sea en el judo o el kendo en la escuela. Él comenzó a aprender kendo en 1933 y judo en 1938.

En 1943 se inició en el Karate Shotokan en el Hombu Dojo, en virtud de su fundador, Gichin Funakoshi. Su interés en el karate se había despertado por dos cosas: un viejo libro escrito por un maestro de la espada (Nishiyama estima que el libro fue escrito alrededor de 1550 ), y Zoku Sugata Sanshiro (1945), una película de Akira Kurosawa. En 1949 fue el encargado del programa de formación de los instructores de la JKA  hasta finales de 1950.

En 1952, Nishiyama comenzó a dar clases de karate al personal militar del Comando Aéreo Estratégico (SAC). Los otros instructores de karate para este programa incluyen a Masatoshi Nakayama y Isao Obata. Al año siguiente,  la Fuerza Aérea general Curtis Lemay de Estados Unidos invitó a varios instructores, incluyendo Nishiyama, para recorrer las bases aéreas en el continente de América del Norte. En julio de 1961, Nishiyama se mudó a los Estados Unidos de América, por invitación de sus alumnos de la SAC, y fundó el All American Karate Federation (AAKF).

SUGIURA  MOTOKUNI Su carrera del karate empezó en su juventud, cuando se convirtió en un estudiante de karate Shotokan. En la Universidad estudió bajo Funakoshi Gichin pero sobre todo con su segundo hijo Yoshitaka. Después de su graduación en 1944, el Maestro Sugiura pasó un año en el Cuerpo Aéreo Tsuchiura Armada, pero pronto volvió al arte marcial que amaba, y reanudó su entrenamiento de karate con el Maestro Nakayama Masatoshi.

En los años 50 fue nombrado director de la JKA siendo el comienzo de una vida de contribución al arte del karate. No sólo se enseñó en la sede  de la JKA, sino también ayudó a establecer las reglas para los torneos. En la próxima década, comenzaría el estudio para ayudar a promover el camino del Karate en todo el mundo. En 1961, ayudó a editar los «Fundamentos de Karate-do».

Uno de los mayores regalos de Maestro Sugiura a la JKA ha sido su enfoque constante en lo básico: kihon, kumite y kata. Como el mismo enfatiza :

  • kihon nos enseña cómo mover, asegurando nuestra técnica de manera impecable.
  • kumite nos enseña a concentrarnos, y cómo aplicar mejor nuestra técnica de potencia máxima.
  • kata nos enseña tanto a la vez, y abre el camino hacia el cuerpo-mente unidad que es el alma de karate.

OKUYAMA TADAOOkuyama Tadao era un personaje muy enigmático. Antiguo miembro    de la Universidad de Waseda. A diferencia de la mayoría de los Maestros de hoy en día, famosos por haber viajado y transmitido el karate por muchos países, él permaneció siempre en el anonimato y  poco o nada se sabría de él si no fuera por lo que los Maestros Harada, Kase y Kawanabe han contado.

A nivel técnico tenía un sistema de absorber para devolver, con el uso de todo el cuerpo relajado, pero músculos explosivos, como una serpiente por así decirlo. Okuyama no se sentía cómodo del todo con la filosofía y técnicas de los Funakoshi ya que siempre estuvo interesado en mejorar la potencia y velocidad de las técnicas mediante la combinación de mente, músculo y respiración con el fin de ser más fuerte y rápido.  Por ello decide abandonar la enseñanza de la Universidad de Waseda y realizó un retiro a la montaña de Tsukuba en la prefectura de Ibaraki. En los próximos años se centraría en la búsqueda del verdadero karate. Estudió los animales y las plantas mediante el movimiento de la naturaleza. Consiguió su objetivo de alcanzar la armonía “Ten-Chi-Shin” (cielo-tierra-hombre).

Posteriormente, abandonó el Karate y se centró en estudiar y entrenar una variante del Aikido clásico, el Shinwa Taido. También pasó a formar parte de la secta político religiosa llamada Omoto-Kyo, que propugnaba la necesidad de lograr la armonía con la Naturalezay la purificación del cuerpo y del espíritu. Ya en los 80 y hasta 2001, se dedicó a enseñar Kotodama Tsurugi, un método de espada.

Excéntrico, solitario, luchador y, para los que le conocieron, un auténtico genio. Es lo poco que se puede decir del desconocido Okuyama Tadao.