La combinación ‘niños y karate’ resulta perfecta y aconsejable. En la actualidad, es aceptado por todo el mundo que la práctica diaria y habitual de ejercicio físico no sólo es recomendable.

¿cuál es realmente ese deporte que no solo nos proporcione el bienestar físico, sino también que nos forme como personas válidas? La respuesta es, sin duda alguna, y por las razones que expongo a continuación, el KARATE.

CONCENTRACION, RESPETO Y EDUCACIÓN, CONFIANZA Y SEGURIDAD, CONDICIÓN FÍSICA

Concentración. La práctica del karate requiere de unas altas dosis de concentración para poder ejecutar correctamente todas sus técnicas. Esto le va a permitir obtener unos mejores resultados, en sus estudios, primero, y en su trabajo después.

Respeto y Educación. El karate desarrolla la personalidad y carácter de quien lo practica. El niño adquiere, sin darse cuenta, el hábito cotidiano del respeto hacia sus compañeros y hacia sus superiores (padres, profesores).

Confianza y seguridad. El karate es un excelente medio de defensa personal. Por ello su práctica les proporciona confianza y seguridad en sí mismos.

Condición física. Se utilizan todas y cada una de las partes del cuerpo; pues las armas son nuestros brazos, piernas, codos, dedos, manos, pies, rodillas, etc. Así, la utilización continua y constante de todo el cuerpo favorece un desarrollo físico integral del niño.