EVALUACIÓN DE UN KATA
Gichin Funakoshi apoyaba la vertiente espiritual del Karate-Do y le daba mayor importancia que las técnicas de combate.
Advirtió a sus discípulos: «Sin el código educativo se perderá el espíritu del Karate. Humildad, bondad y modestia deben distinguir a un Karateka. La exhibición de un Kata también debe irradiar resolución y autoconfianza.
Esta combinación entre modestia y resolución, entre humildad, educación y espíritu de la explosividad de la lucha permite una armonía interna, uniendo cuerpo y espíritu.
Funakoshi lo denomina el verdadero secreto del Karate: La convivencia con el adversario; la finalidad última del Kata consistiría en una mutua cooperación.
En el ámbito técnico existen, a partir de aquí, una serie de descripciones más o menos amplias de cómo alcanzar la versión ideal del Kata.
Funakoshi:
– Aplicación correcta de la fuerza (duro-suave)
– Tensión y distensión
– Velocidad correcta (lento-rápido)
Nakayama:
– Orden, todas las técnicas se han de realizar correctamente y siguiendo el orden correcto.
– Principio y final, se requiere bastante práctica para conseguir que cada Kata empiece y termine en el mismo lugar; para ello, se ha de cumplir con el esquema de pasos (Embusen).
– Significado de cada movimiento, debe comprenderse lo que expresan en su ejecución.
– Conciencia de la finalidad, el Karate siempre debe tener en su mente la finalidad imaginaria, realizando la técnica en el momento oportuno.
– Ritmo y timing, el ritmo se ha de adaptar a cada Kata concreto. Varios atacantes inician su ataque en distintos momentos y desde diferentes direcciones.
– Respiración correcta, debe adaptarse al cambio de las técnicas y situaciones.