KARATE Y SÍNDROME DE DOWN


La actividad física y el deporte pueden beneficiar la capacidad física y motora de los jóvenes con Síndrome de Down, su coordinación general y su motricidad, así como su equilibrio. Estos beneficios físicos/deportivos pueden contribuir a una mejora del bienestar social y a reforzar la autoestima, facilitando la integración en grupos deportivos de personas sin discapacidades.

Las artes marciales pueden tener efectos beneficiosos sobre la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales y la coordinación de las extremidades superiores e inferiores en adolescentes con SD.

El mantenimiento del equilibrio y el desarrollo de las capacidades propioceptivas en personas con SD, son elementos del desarrollo psicomotor que han sido ampliamente estudiados. La adquisición de estas capacidades a través del deporte aporta a los padres y maestros una herramienta muy interesante, con la que además estos sujetos pueden socializarse más y llevar vidas más plenas.

La incorporación de karate, en la rutina deportiva de las personas con SD se traduce en una mejora del equilibrio y de la coordinación general.

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