Masao Kawasoe nació en 1945 y comenzó su entrenamiento en artes marciales en judo y a los 15 años vio por primera vez una demostración de karate. Le impresionó tanto que comenzó su búsqueda de un dojo para poder entrenar. Uno de sus primeros instructores fue  Sensei Tysuama y sus entrenamientos consistían en 6 días por semana, 3 horas al día, y así  durante 4 años, hasta que  fue descubierto por la Asociación Japonesa de Karate y la invitó a su central el Hombu Dojo y seguir tutelado por el Sensei Nakayama, quien diría más tarde de él :

«A través de su dominio de conceptos básicos de karate  ha llegado a alcanzar un nivel que muy pocos alcanzan, su técnica inspira a todos los  luchan y defienden los ideales de Karate Shotokan.»

Su dedicación a la tradición, la calidad y los modales es universalmente reconocido, siendo muy pocos los capaces de realizar los exigentes ejercicios físicos que ejecuta. Una de sus frases más célebres es :

«Tengo la suerte de tener un buen karate, pero aún más, tengo la suerte de tener buenos estudiantes que se esfuerzan día a día.  Mi deseo es dejar algo valioso detrás para todo el mundo. Mi vida  entonces será completa «.