EL KATA Y SU ALQUIMIA
DEFINICIÓN DE ALQUIMIA (SEGÚN R.A.E.):
Conjunto de especulaciones y experiencias, generalmente de carácter esotérico, relativas a las transmutaciones de la materia, que influyó en el origen de la ciencia química. Tuvo como fines principales la búsqueda de la piedra filosofal y de la panacea universal.
DEFINICIÓN DE KATA:
Podríamos definir los kata como sistema tradicional de práctica en solitario, cuyas formas más antiguas provienen de China, pasaron posteriormente a Okinawa y por último a Japón. En lo referente a la transmisión de estructuras técnicas relacionadas con el karate do, pero también ha ocurrido lo mismo con otros artes marciales tales como el taekwondo, el kobudo, el iaido, etc. .
El kata ha sido y es uno de los elementos esotéricos en la práctica de karate do y uno de los pilares fundamentales donde se sustenta.
Debido a las épocas de prohibición y de práctica en la clandestinidad, ha desembocado en una transmisión a veces sesgada y sometida a muchos cambios debido a causas históricas, sociológicas y personales. Con lo que hoy por hoy los kata que nos han llegado en sus diversas variantes y según estilos, maestros, líneas, etc no son sino múltiples y diferentes partes de un todo, cuya suma conforma un gran «puzzle» del que aún nos faltan bastantes piezas. Es por lo tanto nuestra obligación intentar encontrar o descubrir las claves para poder decodificar dicha información.
Estas no son sino determinadas coreografías codificadas que están compuestas por grupos de gestos técnicos a fin de poder abordarlos para su estudio y para poder transmitirlos.
Constituyendo un sistema para la mecanización e interiorización del gesto técnico. y un excelente método de mejoramiento físico.
Origen antropológico
Ya en los albores de toda civilización, en la prehistoria, se han dado manifestaciones del concepto kata, una prueba de ello son las pinturas rupestres donde a través de unos dibujos realizados con sangre y con diversos tintes de colores, se representa el hecho vital de la caza como elemento imprescindible para la supervivencia. Es curioso como un inocente dibujo o grabado en una pared además de constituir un elemento decorativo de su hogar tiene también un efecto educativo que recrea de forma simbólica el hecho de la caza para los individuos más jóvenes de la tribu que aún no poseen la madurez necesaria para afrontar ese hecho de forma real por ser aún muy jóvenes, pero que de alguna forma les prepara para el día en que sí tengan que asumirlo personalmente por haber alcanzado la madurez como individuos adultos, con las responsabilidades y obligaciones que ello conlleva.
Algo parecido ocurría en la práctica que desarrollaban los gladiadores en la antigua Roma, donde parte de su instrucción como luchadores consistía en practicar movimientos y lances en solitario para perfeccionar los gestos de ataque, defensivos y contra ofensivos. Por supuesto que también se ejercitaban con sus compañeros para el desarrollo de la táctica. Otro elemento importante era el hecho del saludo al oponente como elemento mágico de ritual, interiorización y recogimiento del espíritu previos al combate, en su mayoría realizados a vida o muerte. Todo este bagaje experiencial conforma un concepto claramente cercano al concepto kata.
De la misma forma podemos considerar como concepto kata las danzas guerreras que realizaban muchas tribus de indios previas a las batallas en diferentes partes del mundo, los indios latinoamericanos, los de América del norte, las tribus de nativos africanos, como elemento espiritual y mágico. Como preparación y mentalización para enfrentarse a un hecho como es la lucha por la vida frente a un semejante.
Pudiéndose dar este concepto en múltiples y diferentes manifestaciones de deportes relacionados con la lucha, la caza y los juegos de oposición.
Evolución histórica
Los Kata son tan antiguos, como los estilos de lucha originarios de China (chuan-fa , Wu-shu, Pa-kua, Tai-chi-chuan) que más tarde darían origen al Karate-Do (To-de, Okinawa-te, Karate, Karate-Do).
Teniendo en cuenta que algunos Taos chinos constan de entre 150 y 200 técnicas, estos han sido simplificados o modificados por los habitantes de Okinawa, o por los maestros chinos con el fin de hacerlos más asequibles a los estudiantes noveles.
Los Kata que conocemos hoy en día independientemente del estilo al que pertenezcan, han sido tomados de los Kata antiguos, a los que se han añadido formas más recientes.
Por ejemplo los Kata Pinan creados por el maestro Itoshu, hacia 1907 inspirándose para ello en sensaciones y técnicas de los Kata Passai, Chinto (Gankaku), Kushanku y Jion, que más tarde el maestro Funakoshi transformaría en lo que hoy conocemos como Kata Heian.
Si bien el maestro Funakoshi Gichin es considerado como el «padre» del Karate contemporáneo, por su carisma y por su capacidad pedagógica y humana, también es honesto mencionar a otros grandes maestros contemporáneos de este, que también contribuyeron a la difusión del Karate como, Kenwa Mabuni, Chojun Miyagui, Choki Motobu entre los más conocidos.
Si el objetivo inicial de los Kata en aquella época estaba más relacionado con el jutsu o arte guerrero, actualmente debemos de adaptar ese legado histórico a través de una moderna pedagogía, pues el objetivo principal actual es educar y formar personas correctas para la vida.
Procurando preservar la esencia de lo antiguo y al mismo tiempo evolucionar e innovar en armonía con la época en que vivimos.
Desde el gesto técnico y la praxis táctica al kata personal
Desde el primer momento en que vamos aprendiendo de forma básica y rudimentaria los diferentes gestos de cada kata, su orden, sus direcciones, ritmo, respiración, los diferentes niveles de ejecución, en las que en un principio lo más importante es la forma y la exactitud académica de sus movimientos, dándole más importancia al aspecto estético técnico y a la pulcritud en la ejecución de de los mismos.
Sin embargo a medida que van transcurriendo las distintas etapas del aprendizaje del karate a través del kata, además de esas cuestiones plástico-técnicas, el artista marcial se adentra en una búsqueda personal, partiendo de algo conocido para llegar a descubrir sensaciones y vivencias personales cercanas a experiencias espirituales o místicas, donde además de los elementos físicos, técnicos y tácticos, el karateca va a «descubrir su kata dentro del kata», va a adentrarse en el espíritu del mismo, va a expresarse como ser único e irrepetible, insuflando su personalidad al kata y va a darle vida y sentimiento al mismo.
En este proceso evolutivo del kata van a darse las siguientes etapas:
El kata físico técnico
Aprendizaje de los gestos técnicos básicos
Repetición
Memorización
Interiorización
El kata táctico
Interpretación básica o convencional de los mismos, Bunkai (aplicación formal básica)
Diferentes interpretaciones, Oyo bunkai (aplicación formal avanzada)
Desintegración del gesto técnico, «desarrollo integral»
Interpretaciones de los diferentes elementos que componen el gesto técnico, «interpretación integral»
Adaptación:
Trabajos por parejas ante ataques y situaciones no convencionales, «ruptura de la forma», con ataques, ritmos, dificultad y orden establecidos.
Improvisación:
En estos trabajos solo se establecerá el ritmo y el grado de dificultad pero no el tipo de ataque, para intentar poco a poco ser capaces de improvisar con el mayor grado de eficiencia posible ante el mayor número de situaciones o estímulos posibles.
El kata espiritual
Práctica del kata con sensaciones y vivencias próximos a experiencias místicas, en el que ya no importa tanto si la posición es exacta o el brazo esta perfectamente colocado, sino que lo que se busca es transitar en perfecta armonía con las cartesianas de espacio, tiempo, movimiento y sentimiento. Intentando cada individuo ser una «unidad» con el kata mismo, olvidándose de su propio «yo» para de esta forma aproximarse al concepto de vacío «do», alcanzando un estado mental de iluminación o «satori».
El kata externo y el kata interno
Como hemos podido comprobar dentro del kata tenemos dos aspectos fundamentales, el kata externo o kata físico, técnico y táctico (aplicaciones) y el kata interno que se refiere al aspecto mental, espiritual o interno. Durante la ejecución de un kata, no debemos desligar uno del otro. En todo caso vamos a reseñar las partes importantes de cada uno de los dos aspectos.
El kata externo
Aspecto físico:
Mejoramiento físico, estado de forma idóneo, mejoramiento de la salud a través de la práctica
Aspecto técnico:
Desarrollo e interiorización del repertorio de gestos técnicos correcto en aras a una práctica dinámica segura y sana para nuestra salud, así como eficiente en cuanto a sus objetivos.
Aspecto táctico:
Comprensión de las diferentes formas de interpretación de cada uno de los gestos técnicos así como demostrar la comprensión de los ciclos tácticos expresados en los diferentes kata, a fin de conseguir la mejor operatividad posible a la hora de realizar trabajos de aplicación acordados, para finalizar con trabajos de intuición, de reacción y de adaptación , es decir trabajos no acordados.
El kata interno
Aceptación
Representa el hecho de aceptar, asumir, reconocer y ser consciente de forma natural y sin frustraciones el hecho de que somos seres imperfectos, asumiendo pues nuestras limitaciones, nuestros errores y como no, también de nuestras mejoras y avances dentro del proceso evolutivo en el que estamos inmersos para de esta forma poder dar continuidad al mismo.
Actitud
Nos referimos a la actitud correcta que en todo momento se deberá mostrar antes, durante y después del kata, expresando humildad, respeto, sencillez, entrega y sobriedad en las formas.
Adaptación
Es el proceso de adecuar o adaptar los gestos técnicos que propone cada uno de los kata a las características morfológicas y de personalidad de cada individuo, respetando siempre el patrón gestual técnico y la idea táctica general de cada uno de los kata. Este concepto constituye el paso siguiente a la aceptación.
Decisión
Representa la capacidad personal de obrar con determinación, sin titubeos, en función de cada momento o situación dentro del kata. Similar a la toma de decisión en el combate, en la defensa personal o en la vida, salvando la diferencia de que en el kata este enfrentamiento es simbólico.
Emoción
Las emociones conforman un campo importante dentro del psique en el ser humano y son inherentes a sus características como tal. A veces al realizar un kata y según nuestro estado anímico y mental podemos percibir determinadas emociones durante y al final del mismo, alegría, tristeza, ofuscación, miedo, es importante establecer un control sobre las mismas para que no nos afecten de forma negativa. Estas están en muchas ocasiones relacionadas con los sentimientos.
Expresión
El ki es una fuente inagotable de la expresividad corporal, donde cada cual a través del movimiento se adentra en el campo de la expresión y por medio de ella a la comunicación, siempre adecuándolo a su personalidad y a sus características individuales.
Energía interna
Definida por los chinos como «chi» y por los japoneses como «ki». Para no caer en elucubraciones esotéricas o pseudo mágicas, definiremos este concepto como el aprovechamiento óptimo de los recursos físico técnico tácticos (movimiento), los recursos mentales (actitud, concentración) y biológicos (respiración) combinándolos en perfecta armonía y en plenitud, para poder exteriorizar en cada momento la energía vital que subyace en cada ser o individuo.
Interiorización
Es el proceso a partir del cual, en base a la práctica continuada y repetitiva, el individuo hace «suyo» el gesto técnico, brotando este de forma fluida, natural y espontánea es decir sin necesidad de pensar.
Intuición
Estado de vacuidad mental que en alguna medida «intuye, descubre, percibe, o adivina» la intención de movimiento del contrario (oponente en principio imaginario) este estado es posterior a la interiorización y está intrínsecamente relacionado con esta.
Percepción
Capacidad para percibir, notar, sentir el espacio físico, el espacio temporal «tiempo» «momento», las fuerzas que actúan sobre nuestro cuerpo (fuerza gravitatoria y la fuerzas externas) así como su interrelación.
Perfección
La búsqueda del perfeccionamiento como individuos es el objetivo a conseguir a través de una práctica continuada, este es el fin último y el más difícil de conseguir pues corresponde a la parte interna, por lo tanto no se ve a primera vista, al contrario que la parte externa que si se ve, pero eso es la parte aparente o visible. Ocurre lo mismo en las relaciones humanas, lo que primero que juzgamos es lo físico o aparente por ser evidentemente lo primero que se percibe, sin embargo lo esencial de las cosas no siempre va en consonancia con lo que vemos a primera vista.
Ritualización
El practicante de karate que posea cierta madurez, durante la práctica del kata deberá de ejercerla como si fuera un «ritual místico» abandonándose a sí mismo, para de esta forma poder adentrarse mejor en el espíritu del kata y no forzar las situaciones, sino dejar que estas surjan de forma espontánea y con naturalidad.
Sensación
En el transcurso de un kata y según el nivel y el grado de sensibilidad del karateca, irá descubriendo a través de los diferentes movimientos, secuencias y ritmos las diferentes sensaciones de combate, llegando incluso a conseguir experimentar una vivencia muy parecida a un combate donde a pesar de que el enemigo es imaginario, sea capaz de visualizarlo y percibir su presencia y sus movimientos al punto de «notar» la sensación de choque en el momento de realizar nuestras defensas y realizar nuestros contraataques, vivenciándolas como si fueran reales.
Sentimiento
Es posible que determinados kata y en función de la personalidad y de la experiencia vital particular de cada practicante, puedan transmitirnos algún tipo de sentimientos positivos, como pueden ser, el amor universal, la compasión, la bondad etc.
Serenidad
Estado de calma, de paz mental y de quietud que nos permite percibir con diáfana claridad y sin ofuscaciones cualquier estímulo externo y obrar con diligencia y de forma resolutiva. La propia concepción del término «Heian» (mente pacífica, paz del espíritu, despreocupación, serenidad, aplomo) expresa esta idea.
Kata como vehículo de evolución
Si nos inspiramos en la definición de la palabra Kata que es forma, aludiendo a las formas correctas de ejecución de las técnicas del mismo y además de esas formas externas también contemplamos las formas internas que nos aportan actitudes y valores tales como, cortesía, humildad, respeto, decisión, paciencia, templanza, esfuerzo y solo si somos capaces de trasladar dichos valores fuera de las paredes del Dojo en nuestra convivencia con los demás en el día a día, podremos realmente afirmar que hemos sufrido una metamorfosis alquímica de nuestra personalidad en aras a transformarnos en mejores personas, hemos cambiado por fuera , pero también por dentro, de no ser así solo sería un Kata aparente en Dojo y fuera de el. No debemos por tanto realizar kata con frivolidad o superficialidad, síntomas estos de sociedades opulentas y decadentes, que a través de ostentación y de la apariencia tratan de ocultar realmente sus auténticas y vitales carencias como seres en constante evolución. Siendo pues seres muy frágiles ante la adversidad y fácilmente víctimas de sus propias frustraciones cuando su ego no es lo suficientemente alimentado.
Sea pues dicho, que esta es una forma muy personal de analizar el «concepto Kata al igual que el concepto Karate do» que va más allá de las formas físicas y técnicas, trascendiendo al plano de lo personal, social y universal, pero que en cualquier caso pretende que la práctica que muchos hemos iniciado en algún momento de nuestras vidas, desemboque en una búsqueda que a través del tiempo suponga un vehículo de constante evolución.
Autor: José Ramón Álvarez Ruiz-Huidobro
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