DOJO : EL LUGAR DEL CAMINO

 

DOJO TRADICIONAL

El Dojo es el lugar del camino

Es donde se encuentra la verdadera forma a seguir en la práctica del Arte del karate. Al utilizar las denominaciones club, gimnasio, etc., da una idea más física de la práctica.

El Dojo deberá ser tratado con respeto, debiendo saludar al entrar y salir hacia la pared principal, donde se encontrará el símbolo del Estilo, el Maestro. El saludo es un símbolo de respeto hacia el lugar, hacia lo que representa, y cortesía hacia el profesor y hacia los demás compañeros.

La presencia del lugar es básica en cuanto a limpieza, orden, etc. así como de las personas presentes en él, sean practicantes o visitantes. En cuanto a los primeros, deberán siempre utilizar para la práctica del Kárate el traje blanco (Gi), vestimenta oficial desde el año 1952.
Todo el esfuerzo se concentrará en la correcta práctica del Arte completo, y se respetarán las principales normas del Dojo, llamadas Dojokun, y que a menudo se encuentran escritas en la pared principal por medio de KANJIS (ideogramas japoneses).

Es básica la lealtad, así como el respeto.

El sistema de grados, cinturón blanco, amarillo, naranja, verde, azul, marrón y negro, es algo relativamente reciente pues se instauró en Europa (debido a que no somos pacientes para pasar de un cinto a otro en varios años) hacia el año 1960, ya que en Japón solo existían los grados de Blanco y Negro (ni siquiera los Danes).
Así desde 1960 se incorpora el grado intermedio de Cinturón Marrón, y se añaden dentro del Negro los 10 Danes que conocemos ahora.
Lo que en Japón marca los grados, por debajo de los Danes, son los llamados KYUS, que aqui también conocemos y que apenas utilizamos.

Un grado no debe expresar, como a menudo sucede, un poder o conocimiento técnico solamente, sino que debe presentar un carácter personal humilde, bondadoso, equilibrado, etc.
Esta idea se condensa en la frase japonesa GI-SHIN-TAI: Técnica-Espíritu-Cuerpo. Esto debe ser un grado, y no un simple color en la cintura. A mayor grado mayor nivel de estas tres cosas.

La Cortesía, Formalidad y Disciplina en el Dojo

No olvidarse de hacer una reverencia cada vez que se entra o abandona el Dojo. Hay que ejecutar la reverencia de forma correcta -no hay que limitarse a inclinar brevemente la cabeza-. Hacer una pausa en la entrada, permanecer en pie con los talones juntos y las manos contra los muslos. Si no hay nadie en el Dojo hacer una reverencia hacia el centro, o hacia cualquier objeto de honor, tal como una fotografía del fundador de la escuela.

Comportarse correctamente en el Dojo.

Hablar solamente cuando el maestro nos hable. No juegue, no ria, ni se comporte incorrectamente.

A la orden de «seiza», hay que bajar suavemente sobre la rodilla izquierda. Mantener las espalda recta y los brazos a los lados. Bajar la rodilla derecha y sentarse hacia atrás con la cabeza erguida, la espalda derecha y las palmas bajas sobre los muslos. A la orden de «sensei ni rei», deslizar primero la mano izquierda y después la derecha manos hasta el suelo delante de las rodillas e inclinarse hacia adelante. Mantener la mirada hacia el Maestro. Mantener la reverencia durante un segundo, y después enderezarse. El Maestro devolverá la reverencia. Repetir la reverencia, esta vez con los compañeros de clase. La orden para ellos es «otogaini rei».

Si se llega tarde y la clase ya ha comenzado, no hay que limitarse a entrar en el Dojo y unirse a la clase. Hay que ejecutar un reverencia en pie en la puerta solicitando permiso para incororarse al grupo y permanecer en esta posición hasta que el Maestro nos autiriza la entrada. Si necesitamos abandonar el Dojo durante el entrenamiento, primero hay que pedir permiso al profesor.

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